Dan Lerner Seguir

El Análisis

El caso de Perú es muy particular. Es una selección cuando participa en torneos cortos y otra en las clasificatorias, aquel torneo que parece eterno y en el que muestra todas sus inconsistencias. Ha tenido éxito en las dos últimas ediciones de la Copa América: tanto en Argentina como en Chile logró un tercer puesto a priori inesperado. Es posible que tenga que ver con un tema psicológico: la historia de fracaso en las clasificatorias (desde España 82 que Perú no va a un Mundial) pesa, y en cambio en la Copa América la blanquirroja tiene un palmarés más que decente. La convocatoria de Gareca ha soprendido mucho, porque se daba por descontado que Pizarro, Farfán y Vargas, habituales titulares y figuras, estuvieran en los Estados Unidos. En cambio, el argentino ha decidido llamar a más jugadores del torneo local y a los más jóvenes que militan en el extranjero. La lectura es que el seleccionador está probando opciones y quiere analizar el desempeño de jugadores que no han tenido muchas oportunidades en la blanquirroja.