El motín de las pelotas de tenis en la Bundesliga

Tennis ball riots in the Bundesliga

Fans, angry about foreign investors in the German game, are throwing objects onto the pitch at almost every match.

J. C. Menzel / PHOTO: Swen Pförtner/Getty Images

Entrada de inversores en la DFL: La inminente entrada de inversores en la DFL, órgano responsable de la Bundesliga1 y la Bundesliga2, ha desatado protestas toda Alemania. Desde la votación a favor de los inversores (el pasado diciembre), prácticamente no hubo partidos sin tensiones en las gradas. Se vive un ambiente muy caldeado que amenaza con estallar en cualquier momento. Los aficionados expresan su resistencia a la creciente comercialización del fútbol, temiendo que la influencia de inversores extranjeros afecte los valores y la esencia tradicional de los clubes.

The impending entry of investors into the DFL, the body responsible for Bundesliga1 and Bundesliga2, has sparked protests across Germany. Since the vote in favor of allowing the investors in last December, there have been few matches without tension in the stands. A highly charged atmosphere prevails, threatening to erupt at any moment. Fans are voicing their resistance to the increasing commercialization of football, fearing that the influence of foreign investors will affect the traditional values and essence of the sport.

PHOTO: Daniel Karmann/USA TODAY Sports

Oposición a la comercialización del fútbol: La Bundesliga, donde el modelo 50 + 1 sigue en vigor para evitar que los clubes caigan en manos pudientes ajenas, sigue abogando por un fútbol por y para el aficionado.

The Bundesliga, where the 50 + 1 rule remains in effect to prevent clubs from falling into rich foreign ownership, continues to advocate for football by and for the fans, who do not want their football model to change and become ever more commercialized.

PHOTO: Bernd Thissen/Getty Images

La principal preocupación de los seguidores radica en la posible pérdida de la identidad del fútbol alemán, con el temor de que los intereses financieros prevalezcan sobre los aspectos deportivos y comunitarios.

The main concern among supporters lies in the potential loss of German football's identity, fearing that financial interests will outweigh sporting and community aspects.

PHOTO: Friso Gentsch/Getty Images

Las protestas han llevado a interrupciones prolongadas en los partidos. Se arrojaron pelotas de tenis, golosinas, monedas de chocolate e incluso sillas. Los hinchas alemanes consideran que es la única forma para ser escuchados.

The protests have led to prolonged interruptions to matches, with tennis balls, sweets, chocolate coins, and even chairs being thrown onto the pitch. German fans believe this is the only way for them to be heard.

PHOTO: Marvin Ibo Guengoer/Getty Images

Martin Kind, máximo accionista del Hannover 96, está en el ojo del huracán al llevar mucho tiempo proponiendo cambios en la regla del 50 + 1 y dar el sí en la ajustada votación que se aprobó por dos tercios, muy a pesar de que la junta directiva del Hannover le instara a votar en contra.

Martin Kind, the main shareholder of Hannover 96, is at the center of the storm for having long proposed changes to the 50 + 1 rule and saying yes in the tight vote that was approved by two-thirds, despite the Hannover board urging him to vote against it.

PHOTO: Marco Steinbrenner/Getty Images

Las protestas reflejan a su vez un rechazo generalizado a la idea de una Superliga que, desde el punto de vista del aficionado, podría favorecer a los clubes más ricos, rompiendo de esta manera con la igualdad competitiva característica en el fútbol alemán.

The protests also reflect a widespread rejection of the idea of a Super League, which, from the fans' perspective, would only benefit the richest clubs, thereby breaking the competitive equality that is the bedrock of German football.

PHOTO: Harry Langer/Getty Images

Algunos clubes y la DFL han iniciado conversaciones con sus seguidores para abordar las preocupaciones y buscar soluciones que equilibren la necesidad de inversión con la preservación de la identidad del fútbol alemán.<

Some clubs and the DFL have started talks with their supporters to address concerns and seek solutions that balance the need for investment with the preservation of German football's identity.

PHOTO: Maja Hitij/Getty Images

La organización de aficionados Unsere Kurve (nuestra grada) tacha la retirada del posible inversor Blackstone (empresa estadounidense de gestión de inversiones y servicios financieros) como consecuencia de las protestas de un primer éxito en esta guerra.

The fan organization "Unsere Kurve" (Our Stand) sees the withdrawal of a potential investor, Blackstone (an American investment management and financial services company), as a result of the protests as a first triumph in the battle.

PHOTO: Sebastian El-Saqqa/Getty Images

Sólo queda CVC. Con la retirada de Blackstone, el único inversor que permanece en el proceso es CVC. CVC Capital Partners es una firma de inversión con experiencia en el ámbito deportivo. Cabe destacar que CVC también tiene vínculos con LaLiga.

With Blackstone's withdrawal, the only investor remaining in the process is CVC. CVC Capital Partners is an investment firm with experience in the sports sector. It's noteworthy that CVC also has ties with LaLiga.

PHOTO: Carmen Jaspersen/Getty Images

Tras las demandas de repetir la votación sobre la entrada de inversores en la DFL, el miembro de la presidencia Axel Hellmann ha expresado su posición, rechazando categóricamente la idea de reconsiderar este escenario. Esta guerra aún no ha acabado.

Following demands to repeat the vote on investor entry into the DFL, board member Axel Hellmann has restated his position, categorically rejecting the idea of reconsidering the situation. This battle is far from over.

PHOTO: Max Ellerbrake/Getty Images

Hany Mukhtar levanta pasiones en Nashville
By:
J. C. Menzel